PROBLEMAS AUDITIVOS DEL BEBÉ
INFORMACIÓN AL PACIENTE - AUDICIÓN |
Es muy importante que los bebés oigan correctamente para poder desarrollar el área del lenguaje. Desde que el niño nace el pediatra y sobre todo los padres van a detectar precozmente si existe alguna alteración en la audición. A continuación indicamos una serie de signos que pueden ayudar a determinar el desarrollo auditivo del bebé:
- A los 5 meses debe comenzar a imitar los sonidos y a reaccionar cuando se menciona su nombre
- A los 6 meses debe emitir sonidos de protesta o de placer y girar la cabeza o los ojos buscando la fuente de emisión
- A los 8 meses, cuando se les llama por su nombre, interrumpe lo que está haciendo para escuchar
- A los 7 meses, muchos bebés comienzan a balbucear palabras o sonidos semejantes a palabras y a responder con gestos a ciertos vocablos, como adiós
- A los 9 meses deja lo que está haciendo cuando el padre o la madre le dicen no
- A los 10 meses puede comenzar a hablar
- Al año el bebe debe ser capaz de contestar a preguntas sencillas señalando con la mano
Un deterioro de la audición durante el primer año de vida tiene profundos efectos sobre el desarrollo del lenguaje y también sobre el desarrollo emocional, social e intelectual. Es importante las revisiones otorrinolaringológicas para poder detectar problemas auditivos, cuanto más severos y más prolongados sean estos deterioros, más grande será la reducción en el desarrollo del habla y del lenguaje. Lo ideal es iniciar la terapéutica de la pérdida auditiva a la edad de los 6 meses, aunque también tiene buenos resultados hacerlo entre los 6 y 12 meses. Entre los 4 y 8 meses, podremos realizar una adecuada evaluación de la audición.
En los casos en que la perdida auditiva no es recuperable, deberemos tomar medidas para promover el desarrollo del lenguaje y del habla, reduciendo asà al mÃnimo los efectos sobre el desarrollo emocional y social.
Determinadas circunstancias perinatales van asociadas a audiciones limitadas, por lo que estará indicado una temprana evaluación audiológica (a los 4 meses), con un seguimiento periódico durante todo el desarrollo. Algunas de ellas serán:
1. Antecedentes familiares de pérdida auditiva antes de los 50 años de edad aproximadamente, sin causa obvia.
2. Infección viral materna durante el embarazo (especialmente rubéola).
3. Defectos de oÃdos (incluyendo los pabellones auriculares), nariz, labios o paladar.
4. Peso al nacimiento inferior a 1.500 g.
5. Bilirrubina por encima de 20 mg/dL.
6. Tratamiento prenatal de la madre o tratamiento post-natal del lactante con drogas ototóxÃcas.
7. Múltiples anormalidades congénitas de cualquier tipo.
Hay otras circunstancias independientes de la edad, en las cuales también deberemos plantearnos una revisión auditiva del niño, por sospechar una pérdida auditiva:
EDAD |
INDICIO |
Cualquier edad | El lactante no responde a ruidos y sonidos ambientales. |
Cualquier edad | No se despierta ni tampoco ejecuta movimientos en respuesta a voces altas o a un ruido fuerte, cuando está dormido en una habitación sin ruidos. |
4-5 meses | No vuelve la cabeza u ojos hacia la fuente de sonido. |
6-7 meses | Deja de volverse con todo propósito hacia una fuente de sonido. |
8-9 meses | No intenta imitar sonidos hechos por los padres. |
8-12 meses | Ausencia variedad en melodÃa y sonidos en su balbuceo infantil. |
12-14 meses | No tiene comprensión aparente de frases simples. |
24 meses o más | Poco o nada de habla espontánea. |
Si observa algún tipo de problema en lo que concierne a la audición de su hijo. Consulte lo antes posible con el otorrino. La detección precoz de una pérdida auditiva es fundamental para determinar los efectos sobre el desarrollo del lenguaje y para establecer el tratamiento adecuado al que debe ser sometido.
Recuerde la importancia de las revisiones iniciales para poder detectar los problemas precozmente.
Â
Prof. Doctor Fernando-J. Palomar Mascaró. PhD. MUOCV. MSc. DOO. DO. FIACLE. FAAO.
Director CENTROS PALOMAR